Capitulo 23

Gabriel le escribe una carta de amor a Helena. Tomasia ofrece un discurso en la innaguración de tren. Bernardo le cuenta a André que descubrió una veta de oro pero le pide que no diga nada a nadie, ni siquiera a Muleca. Muleca escucha esas últimas palabras y quiere saber que es lo que no puede saber.
Gioconda se queja por la falta de nobleza en el evento. Cuando ve a las mujeres del burdel en el evento se irrita. El comendador llama a Isaura y delante de Leoncio la notifica que vendrá el notario para redactar su testamento y la carta de emancipación. El señor Chico llega con el notario. Leoncio trata de hacerlo desistir pero el Comendador está más que resuelto y le pide a la joven que sea testigo del acto. Isaura en silencio sonrié felíz.Muleca insiste en saber. Bernardo se lo dirá solo si ella lo besa. Muleca le pregunta a André pero éste no contará el secreto.
Helena también escribe a Gabriel y sufre por su amor. Gabriel sueña que el doctor Paulo quiere forzar a Helena. Gioconda y Tomasia le preguntan porqué despertó a los gritos en el sofá. Gabriel nuevamente le pide ayuda económica a su hermana para poder huir con Helena. Tomasia se niega. Gabriel dice que volverá a trabajar con el señor Miguel. Gioconda pone el grito en el cielo. Al marcharse el notario, Leoncio le aconseja a su padre que se marche pronto a ese viaje dirigiendo miradas furtivas a Isaura. Al quedarse solos, Leoncio tapa la boca de Isaura y la zamarrea con las mismas amenazas de siempre. Helena los ve. Isaura escapa. Helena reprende con severidad a su cuñado tildándolo de falso e inmoral. Leoncio en el colmo del cinismo le dice que es bella y que le gustaría que fueran "intimos" amigos. Helena golpea su rostro y lo desprecia llamandolo "viejo puerco lividinoso". Lo amenaza con armar un gran escándalo pero Leoncio retruca que si lo hace no podrá volver a visitar a su hermana. Helena cae en la cuenta que Malvina siempre estará del lado de su esposo y desiste en contarles a todo. Leoncio queda satisfecho. Rosa nuevamente se descarga con Isaura por su mala suerte.
Martinio y el sargento de milicias están cerca del quilombo para atacarlo.
Rosa derrama té sobre el Coronel Sebastián. Malvina le grita. El Comendador Almeida mandará a Rosa al tronco. Helena y Henrique la defienden. Isaura le dice al Comendador que vio que fue un accidente. El coronel Sebastián dice que no fue nada. El Comendador la perdona. Bernardo agradece a André que no haya dicho nada de la veta de oro. Isaura consuela a Rosa en la cocina haciendole ver que el cnel Sebastián salió en su defensa y que ello fue un acto de cariño hacia ella. Rosa no entiende como Isaura es tan buena con ella con todo lo que la odia. Isaura le dice que siempre la quiso, desde niñas. El Comendador le ordena a Leoncio que no se aproxime a Isaura. Leoncio rie con sarcasmo y le recuerda que él en su juventud andaba por ahí desflorando esclavitas y que heredó su sangre perversa y lividinosa. Miguel acepta entregar una carta de Gabriel para Helena por intermedio de Isaura. Gabriel le cuenta que Tomasia sigue con sed de venganza contra Leoncio y que le pedirá los 5 mil reales para que compre a su hija. Henrique se deshace de elogios y galanteos hacia Isaura diciendole que renunciará a su herencia por ella. Tomasia se retuerce del odio hacia Leoncio. Gabriel le dice que Leoncio desea a Isaura. Tomasia con firmeza dice que será un hecho que ayudará a Miguel con tal de hacer rabiar a Leoncio.

...será el comienzo de su gran venganza....