Capítulo 35

Tomasia y Gioconda rezan asustadas mientras sus hombres se tirotean con los de Leoncio. Isaura le cuenta a Malvina que Belchior encontró al notario y que éste no vendrá porque fue comprado. Malvina increpa a Leoncio y le pregunta que siente por Isaura. Sin más, Leoncio le dice que ama a la esclava con pasión y que jamás le dará la libertad. Luego va en busca de Isaura y quema el testamento en su cara. Forcejean y en un momento logra besarla. La estúpida de Malvina los ve y le echa toda la culpa a Isaura diciéndole que quiere romperle todos sus dientes.
Desesperada Isaura le enseña el testamento hecho cenizas y dice que jamás podría besar al señorito a voluntad habiendo terminado él con todas sus esperanzas de ser libre.
El señor Chico resulta herido y huye con sus hombres gritando de dolor. Uno de los hombres de Leoncio muere y Tomasia enviará su cadáver en una carreta a Leoncio.
El Comendador se entera que Leoncio lo invalidó judicialmente y ahora su hijo es el tutor de todos sus bienes.
Tomasia manda a buscar al Sargento de milicias y acusa a Leoncio de haber atacado su hacienda. Malvina entre lagrimas le cuenta todo lo que ha sucedido a su padre y hermanos. Leoncio aparece y el Cnel queda pasmado por el descaro de su yerno. Rosa y André se encuentran en la feria y ambos corren a ver a Joaquina y Joao. El Cnel admite ante Malvina que su matrimonio fue un error.
El sargento de milicias visita a Leoncio y lo advierte que si algo le pasa a la condesa lo meterá en la cárcel.