Capítulo 88

Helena observa una foto de Diego y siente en su corazón que él no ha muerto


Miguel regresa a Campos esposado y escoltado por la milicia.

Gioconda y Gabriel se entaran que Miguel regresó a Campos y que está preso. Gioconda se queja que en lugar de haberse ido a Aguas lindas por una causa perdida, Tomasia debería estar con ella y acompañarla a la ópera.

Gabriel estalla y le grita a su madre diciendo que cómo puede pensar en la ópera siendo que su mejor amigo - Miguel está preso y que Tomasia corre peligro cerca del crápula.

Durante el viaje a Campos, Malvina observa que Isaura se queja de dolor porque los grilletes le lastiman la piel con el calor del sol. Malvina derrama agua sobre ella para aliviarla.

Leoncio se enfurece y le rasga el vestido a Isaura diciendo que ella antes lo había hechizado con embrujo de Joaquina. Malvina dice ve que ahora la odia.

Isaura recuerda cuando el Comendador rasgó su vestido cuando era niña.

Tomasia se despide de Perpetua quien le pide que no hagan nada fuera de la ley. Tomasia le garantiza que atacarán a Leoncio por el lado de las deudas.

Álvaro y su madre se despiden. Perpetua le dice que él es la razón de su vida.

Blanca está tan furiosa por la partida de Álvaro a Campos que no para de decir que recuperará el amor de Álvaro como sea. Geraldo añade que jamás puede volver a ser suyo alguien que nunca lo fue.

El indio salva a Diego de ser mordido por una serpiente.

Rosa aprovecha que su padre duerme y baila burlándose del Coronel.

Tomasia, Álvaro y André parten a toda prisa a Campos.

Miguel está en la cárcel en Campos y se encuentra profundamente triste. El Sargento de milicias le dice que siente admiración por lo que él ha hecho por su hija.

Belchior y Chico armaron una farra en la casa de Leoncio con unas esclavas negras. Ninguna de las esclavas se deja besar por Belchior.

Entre copa y copa, el Dr Paulo deja entrever a Violeta que él le hizo daño a su antigua novia. Violeta le pregunta si él mató a Diego pero el Dr dice que fue Leoncio.

Ni bien llegan a la casa lo primero que desea Leoncio es mandar al tronco a Isaura pero Malvina le prohibe cualquier tipo de tortura.

Isaura sufre en silencio.


Leoncio le jura a Malvina que la ama y que será un marido cariñoso y ejemplar. Malvina sabe que lo mueve el interés pero está complacida de escuchar esas palabras y espera que él se esmere y cumpla.


Malvina le promete a Isaura que la protegerá cuanto pueda ya que Leoncio arde en deseos de castigarla porque gastó toda su fortuna para encontrarla. Luego le coloca la cruz que usó toda su vida diciendole que crea sus sueños porque cuando sea subastada, quizás su enamorado mande a alguien para comprarla y luego darle su libertad.