Capítulo 91

Malvina bajó a la sala mientras Leoncio la tenía a la pobre Isaura meta golpes en la cocina. Cuando el crápula sintió que venía se apartó pero Malvina inmediatamente notó el restro ardiente de Isaura y le reprochó a su marido su conducta pero Leoncio se limitó a decir que tenía que castigarla por haber huído. Luego, cuando se quedan a solas, Malvina le promete a Isaura que acelerará la subasta para que su novio la compre. Chico le cuenta a Leoncio que vio a un jòven rúbio de ojos verdes merodeando la hacienda. El maldito se da cuenta que se trata de Álvaro y ordena que si llega a aparecer, lo reciban a balazos. Belchior alegra a Isaura cuando le da el mensaje de Álvaro. Isaura recupera su sonrisa y de nuevo tiene fuerzas para seguir soportando su situación con renovadas esperanzas. Más tarde, Belchior se encuentra reunido con todos en casa de Tomasia y les cuenta todo lo que Leoncio ha hecho con Isaura. Álvaro se sale de la vaina y explota de la rabia y la impotencia. Belchior le dice que desea ser como él, rubio, bonito, de largos cabellos rubios y ojos verdes para que Isaura lo ame. Todos rien ante la ocurrencia del jorobado. Cuando se enteran que Leoncio va a subastar a Isaura, saltan de júbilo y piensan ir a comprarla. Gioconda pone el grito en el cielo porque no quiere que Tomasia gaste su fortuna en una esclava. Tanto Tomasia como Gabriel reprenden a su madre por su indiferencia. Leoncio recibe un telegrama que dice que Geraldo y Blanca vienen en camino. Al leerlo siente fastidio y molestia porque hace un día que llegaron y ya vienen los otros. Malvina también se siente molesta y le pregunta para qué los invitó. Y él responde que solo lo hizo por cortesía.