Capitulo 123

Lo de Blanca ya no tiene nombre. Cuando se enteró que Álvaro e Isaura se habían fugado, estalló contra doña Perpetua y la acusó de ser una bruja y una loca por no haberse puesto más firme para que Álvaro se casara con ella.
Estela no sabía donde esconderse de la verguenza y a cada rato le pedía perdón a Perpetua que también estalló y las echó a las dos de su casa. Blanca se retiró deseando que Álvaro muera ahorcado.
La cena en casa del Cnel no fue muy grata para Henrique que tuvo que soportar todo el tiempo que Aurora le dedicara toda su atención a Gabriel. Doña Serafina le dijo a Flor de Lis que nunca debió hacerse ilusiones con el señorito Henrique.
En tanto Álvaro e Isaura ya están cercados. Raimundo y Martinhio están en la choza que Álvaro construyó y Leoncio con el Sr Chico están a pocos metros de los dos.
Henrique no soportó más y perdió la paciencia con Rosa culpándola de que por sus intrigas, Aurora no quiere nada con él. La maldita le contestó que ella no tiene culpa da nada. Al escuchar esa mentira, Henrique le dio un fuerte pellizco y como era de esperar, Rosa dijo delante de todos que él la pellizcó. Aurora vio ello con mucho disgusto.
La voz de Leoncio cada vez está más cerca e Isaura ya empezó a llorar al ver que serán capturados en cualquier momento. Álvaro le dijo que si los descubren, él los atraerá hasta la choza y que ella huya por el sendero. Isaura casi desfallece porque por nada del mundo quiere separarse de él.
Henrique le preguntó a Rosa porqué hizo esa maldad, porqué lo odia tanto. Rosa sin pelos en la lengua dijo que tanto él como Malvina son iguales, que jamás la aceptaron como hermana. En cambio Helena fue la única que le abrió su corazón.