Capitulo 133

Leoncio le propuso a doña Serafina que se acostaba con ella pero que no pagaba ni por el vino ni por el servicio. La mujer lanzó una carcajada y respondió que está por nacer el cliente que la tenga sin pagar y el cliente que visite su burdel, si quiere tener vino, lecho y mujer tiene que gastar.

Rosa se puso verborrágica con la misma cantaleta de siempre de que ella es esclava burra y bastarda e Isaura es una suertuda que fue educada como señorita. André no comprende como Rosa no se ocupa de amarlo en lugar de estar concentrada en su envidia.

Estela leyó un mensaje de Geraldo en el que decía que no lo esperaran porque se quedaba al Sarao en honor a la libertad de Isaura. Es de imaginar lo furiosa que se puso Blanca al saber tal noticia. El odio que sintió fue tan grande que Estela temió al escuchar que Blanca desea matar a Isaura.

Serafina dijo que el vino era gratis pero el lecho debía pagarlo. Leoncio aceptó pero antes pidió un momento para ir a hablar con el Sr Chico que estaba en una mesa con Raimundo y Martinho. Allí el maldito le dijo a su ex capatáz que le proporcionara un arma porque se iba a vengar de Álvaro y de Isaura. En lugar de irse a la corte tal como le dijo al Cnel Sebastián, el maldito hará su última maldad que será: matar a Álvaro y secuestrar a Isaura para poseerla.

En la sala, Perpetua, Álvaro, Isaura, Miguel, Gioconda, Tomasia, Gabriel y Geraldo, acompañan a Isaura en su felicidad de respirar aires de libertad después de 20 años. Tomasia les dijo que ver a Leoncio arruinado, sin nada le trajo cierto alivio porque ni siquiera tiene para comprar un arma. Miguel añadió que su prometida hasta se sintió con pena de ver a ese hombre humillado y delirando. Gabriel no pudo creer que su hermana haya experimentado esos sentimientos puesto que siempre le deseó lo peor al crápula de Leoncio.

Álvaro encontró un momento a solas con Isaura para besarla y decirle que esa noche pedirá su mano al Sr Miguel con gran estilo. Isaura no puede creer tanta felicidad que jamás soñó ni en sus más locas fantasías. Flor de Lis le dijo a Serafina que Leoncio era un pervertido loco enfermizo pero Serafina no teme de él y está ansiosa por ir al cuarto.

El Cnel Sebastián se presentó con sus hijos y con Aurora en la flamante hacienda de Álvaro presentando sus respetos a Isaura y felicitando aL Sr Miguel. Cuando vio a Perpetua, quedó impactado por su belleza. Gioconda lo vio y le pisó el juanete.

Álvaro le pidió a Isaura que tocara el piano y cantara aquella canción que cantó en la fiesta que dio en honor al poeta Gonçalvez. Isaura interpretó esa melodia que hablaba sobre la libertad con gusto y exquisitéz. Isaura se emocionó al recordar a su madrina y las tantas veces que anhelada su libertad. En la cocina, también Rosa llora, pero de envidia, de rabia de la suerte que está teniendo Isaura. Le dijo a Belchior que encontrará la forma de impedir ese matrimonio y de quitarle todo a Isaura. Belchior se espantó cuando la envidiosa dijo que encontrará la forma de que Isaura la vea besar la boca del señorito Álvaro. El jardinero la amenazó con contarle todo a Isaura. Rosa se lanzó sobre él con un cuchillo pero justo entró André. Para que él no preguntara, Rosa lo besó apretadamente en la boca. Estela sorprendió a Blanca justo cuando se estaba terminando de arreglar para ir al Sarao. Estela estalló y le advirtió a su hija que no sería bienvenida en casa de Isaura luego de la verguenza de la expulsión en casa de Tomasia. A Blanca no le importa nada. Solo quiere estar con "su Álvaro".

En la sala, todos bailan el vals felices. Geraldo no puede dejar de mirar a Malvina y baila con ella con toda devoción.