Penúltimo capítulo
Álvaro se exaltó al ver al Sr Belchior. El jardinero relució todo el rencor que le tiene a Álvaro al decir que no trate de convencerlo para que hable porque si dependiera de él se iría a la horca aún siendo inocente. Álvaro le preguntó si no sentía pena de él... Belchior respondió que él tampoco sintió pena cuando le robó a Isaura y lo dejó todo cornudo delante de todo el mundo. Álvaro se desesperó y dijo que su actitud vengativa iba a hacer que un inocente fuera a la horca. Al fin llegó doña Gioconda a la iglesia. El Cnel Sebastián respiró aliviado. Joao y André volvieron a la hacienda. Doña Joaquina les contó lo sucedido con Belchior. André dijo que había que avisarle a Isaura urgente.
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La ceremonia de las tres bodas
La marcha nupcial comenzó y la primera pareja en ir al altar fue el Cnel Sebastián y Helena. La segunda pareja fue Aurora quien fue llevada por Geraldo. Y finalmente, Miguel llevó a doña Gioconda que luciía radiante. La ceremonia siguió su curso. En el momento en que el sacerdote preguntó si alguien se oponía a esas bodas, un primer plano de Serafina creo un momento de tensión pasando al rostro enojado de Rosa y a las lágrimas de Flor de Liz. Pero nadie dijo nada y la boda continuó.
Diego y Helena dieron el si...Luego Henrique y Aurora. Cuando llegó el turno de doña Gioconda...demoró en responder. El Cnel Sebastián y los concurrentes quedaron sorprendidos hasta que al fin la dama dijo que si. Sebastián revivió.
La ceremonia concluyó y la siguiente escena fue en la fiesta. Rosa se acercó al Cnel para volver a amenazarlo. Gioconda dijo que había gente de la nobleza y que no quería escándalos. El Cnel le dijo que Rosa no tendrá el valor. Luego Rosa se acercó a Isaura y como siempre destiló su veneno en contra de ella. Le preguntó si estaba triste. No-le respondió Isaura. Rosa continuó diciendo que sin duda debe estar fingiendo para aparentar ser una gran señora. Luego dijo que le deseaba toda la infelicidad del mundo para ella y para su novio. Isaura no entiende porqué tanta agresividad.
Rosa escupió que era porque le había prometido interceder ante su padre-el Cnel- y que éste ahora está empecinado en No darle su carta. Isaura suspiró y dijo que ella si le deseaba el bien. Que había aprendido a pagar el mal con el bien. "Rosa, perdoné todas tus maldades conmigo. Perdoné todas las maldades, los insultos que te atreviste a hacer conmigo... Te perdoné cuando peleaste conmigo para impedir mi fuga. Perdoné también cuando estaba muriendo de sed y tú demarramaste agua en mi cara sin darme una gota." Rosa respondió que no perdonó nada porque no habló con esa doña Gioconda para que convenza a su padre. Isaura le tomó las manos y dijo que iba a ayudarla a que obtuviera su carta. Rosa igual armará un escándalo a su padre porque tiene mucho odio. La fiesta estaba de maravillas. Todo mundo bailaba y se divertía. La hora de tirar el ramo llegó. El ramo que tiró Gioconda lo agarró Perpetua. El de Aurora lo agarró Malvina y el de Helena lo agarró Rosa. Uff! Ese fue el pie para que Rosa empezara el escandalo diciendo que ella nunca se iba a casar porque era esclava bastarda del Cnel Sebastían y que él era un viejo baboso que nunca le iba a dar su libertad.
El Cnel Sebastián- que a esa altura estaba ebrio- se abalanzó sobre ella para darle una zurra. André - que había llegado a la fiesta en companía de doña Joaquina y tio Joao- llevó a Rosa dentro de la casa.
Isaura le pidió a Doña Gioconda que le diga al Cnel Sebastián que vendiera a Rosa. Y que ella estaba dispuesta a comprarla. El Cnel accedió porque lo peor que le puede pasar a Rosa es ser vendida a la persona que más odia. El notario fue llamado y el Cnel firmó el traspaso de Rosa a Isaura que lloraba a mares porque prefería ir mil veces al tronco que ser esclava de Isaura. De Doña Isaura -como dijo el Cnel Sebastián.
Su padre fue muy duro con Rosa. La humilló frente a todos diciendole peste, burrota y que no quería verla ni un segundo más en su casa. Isaura intervino y le pidió al Cnel unos minutos para hablar con su esclava Rosa. El Cnel accedió y se fue con su flamante esposa Giocondita a la fiesta. Joaquina dijo: " yo tenia que vivir para ver esto.." Isaura detuvo al notario para que no se marchara porque ahora quería darle la carta de libertad a Rosa. "Te voy a dar la libertad Rosa".... Rosa quedó pasmada....y dijo "Muy bien" en medio de una catarata de lágrimas. CONTINUARÁ
4 comentarios:
hola mariella esta vacan la novela, te felicito por contar con tiempo para estas publicaciones,nos emocionas hasta mas no poder
cuidate
margot
lima.peru
Pobre Rosa!!!, tanto dolor para conseguir su carta, bueno... tal vez lo merece, a ver si deja de ser malosa.
que fome rosa tanto dolor para
consegir su carta de libertad
que malo el papa
q lata rosa
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