Capitulo 105

Da pena ver a Isaura, toda débil, con dificultad para caminar y menos para hacer las tareas de la cocina. Leoncio la encontró desfallecida sobra una silla y dijo que estaba usando una excusa para no trabajar. Pero a Isaura le importa poco su fiebre porque el dolor del alma es lo que la está matando. Ni siquiera tiene ganas de vivir como le dijo al Señor Belquior. Malvina se alarmó y quiso llamar al Dr Paulo pero Leoncio no quiso. Malvina le advirtió que hay que hacerlo porque si se enferma mas no podrá casarse a la brevedad. Gioconda fue invitada a cenar a la casa del Cnel Sebastián y presenció flor de escandalete en la mesa porque ahora el viejo baboso del Dr Paulo decidió (con aprobación del Cnel Sebastián), dejar a Helena sin comer hasta tanto se decida a satisfaccer sus deberes de esposo. Helena lo insultó mucho y hasta quiso tirarle juego encima pero el Dr Paulo estaba alerta y no se dejó amedrentar. Furiosa e impotente, Helena le dijo a Gioconda que le diera un recado a Diego: que quería huir con él. En tanto Diego y la condesa estudiaron un mapa planean llevar a Helena cuando él logre fugarse con ella. En esa charla, Tomasia le revela a Diego que ama al señor Miguel. Perpetua está un poco mejor de la fiebre amarilla y Álvaro tiene sus pensamientos puestos en Isaura. Pensar que ignora todo el sufrimiento que está pasando la pobre en la hacienda... Blanca y Geraldo llegaron a su casa y Estela queda radiante al verlos. Blanca le cuenta en secreto todo el plan que tejió con Leoncio burlándose del matrimonio entre Isaura y el jorobado Belchior. Y una aparición dejó a todos boquiabiertos en el burdel porque después de siete años de guardar luto sin salir de su cuarto, apareció doña Serafina, dueña del burdel. Violeta y las florecitas estaban felices pero el clima se cortó cuando una carta de parte de la madre de Violeta rompió el clima de júbilo. Violeta quedó muy enojada y le exigió a Serafina que le diga quien es su madre.